BUEN FUEGO ¿CÓMO HACERLO EN TU CHIMENEA DE LEÑA?

Realizar un buen fuego es importante para disfrutar del máximo rendimiento de su chimenea.

Antes de poner a funcionar una chimenea deberá verificar que el aparato está operativo (conducto de humos despejado y seco, su habitáculo limpio de cenizas y cualquier elemento que no sea combustible natural).

Prender primero pequeñas astillas (maderas delgadas) para luego ir aumentando el tamaño de los troncos. Procure utilizar leña de buena calidad. Independientemente de cómo se llame, es igual de necesario que esté muy seca.

Si queremos calentar muy rápido deberemos utilizar maderas blandas (por ejemplo de pino, chopo o palets) y muy delgadas. Se consumirán pronto pero nos darán muy rápidamente todo su poder calorífico, pudiendo luego usar maderas más duras (haya, roble, olivo, encina…) que quemarán más despacio, durarán más y nos aportarán su poder calorífico más lentamente.

Para conseguir el poder calorífico máximo de una madera (4.500 cal/kilo), debe pasar un proceso que consiste en:

  • 1 año a la intemperie para que la madera se lave y no nos manche los cristales de la chimenea.
  • 2 años a cubierto, pero suficientemente ventilada, para que pierda su humedad.

Cualquier leña que compre en el mercado tendrá como máximo 6 meses desde la poda, con lo cual no será óptima para quemar de inmediato (de 500 a 1.000 cal/kilo). Por lo tanto, deberá completar el proceso usted mismo.

Como consejo, le recomendamos usar briquetas. Por norma general, les darán entre 3.500 y 4.500 cal/kilo con una humedad óptima de aproximadamente el 7 %.

En todo caso, recuerde que para una chimenea de leña lo que tiene que comprar no son kilos sino calorías.

534 531 Baza Mazano
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