CALDERAS DE BIOMASA Y SU FUNCIONAMIENTO
Las calderas de biomasa funcionan de forma similar a cualquier otro tipo de caldera. Su singularidad radica en el tipo de combustible que emplea, es decir, que está preparada para la combustión de biomasa. Sin renunciar al calor y calidez de una chimenea, aprovechamos su funcionamiento para calentar el circuito de agua de los radiadores de la casa. No es más que el retorno mejorado de las calcáreas de nuestros abuelos sin los inconvenientes de la época ya que, hoy en día, la chimenea-caldera vela por la comodidad de sus usuarios y el cuidado del medio ambiente utilizando como combustible, granos de pellets, llamados también Biomasa.
Las calderas de biomasa pueden clasificarse atendiendo al tipo de combustible que admiten y a la clase de tecnología que utilizan.
CALDERAS DE BIOMASA SEGÚN EL TIPO DE COMBUSTIBLE
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Calderas pellets:
Suelen ser pequeñas y altamente eficientes. Destaca su compacidad debido a la estabilidad del pellet, y en algunos casos pueden utilizar otros biocombustibles con características similares siempre que el fabricante lo garantice. Suelen fabricarse para potencia media y baja.
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Calderas de biomasa policombustibles:
Admiten varios tipos de combustible, incluso cambiando de unos a otros de manera rápida y eficiente, como por ejemplo pellets y astillas. Suelen fabricarse para potencia media o alta.
CALDERAS DE BIOMASA SEGÚN SU TECNOLOGÍA
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Caldera de biomasa estándar:
Estas calderas alcanzan rendimientos de un 92%. Están diseñadas para un biocombustible determinado como la leña, el pellets o las astillas. Por lo general disponen de sistemas automáticos de alimentación de biomasa, de limpieza del intercambiador y de extracción de cenizas.
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Calderas convencionales adaptadas a biomasa:
Presentan rendimientos inferiores normalmente entre el 75 y el 85%. Suele tratarse de calderas antiguas preparadas para otros combustibles como carbón o gasóleo que son modificadas para emplear la biomasa de combustible de pellet. Su grado de automatización depende de la modificación que se haya realizado.
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Calderas de pellet:
Presentan los mayores rendimientos de hasta un 103%. Emplean el pellet en exclusiva como combustible. Son pequeñas y están completamente automatizadas para lograr el máximo rendimiento.
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Calderas mixtas:
Presentan un rendimiento alto en torno al 92%. La alimentación del combustible es automática y permiten el uso alternativo de dos combustibles, pero se necesita un almacenamiento y un sistema de alimentación de la caldera para cada combustible, por lo que el coste de inversión es mayor que para otro tipo de calderas.
¿QUÉ SE CONSIDERA BIOMASA?
Las biomasas vegetales producidas con la madera de la limpieza de los bosques y residuos de carpintería e industrias, son una fuente energética renovable que no daña el medioambiente. Las biomasas vegetales producidas con la madera de la limpieza de los bosques y residuos de carpintería e industrias, son una fuente energética renovable que no daña el medioambiente.
Se consideran biomasas vegetales:
- La madera para quemar en tarugos, que se obtiene sobre todo de la tala de bosques.
- El chipeado, o madera desmenuzada producida utilizando los deshechos de las podas y de la conservación de los bosques.
- Los pellets: pastillas de madera molida y prensada, generalmente realizadas con los deshechos de la transformación de la madera u otros elementos vegetales como huesos de aceitunas. El pellet es el combustible idóneo para instalaciones de bajo consumo y alta eficiencia. A parte, su distribución está muy extendida y es fácil de adquirir.
- La leña: se carga en la caldera de forma automatizada. Muy empleada en zonas rurales dónde muchos propietarios disponen en su finca de leña.
- Las astillas: la madera astillada es un combustible idóneo en zonas donde se generen residuos de limpieza de bosques.
VENTAJAS DE UNA INSTALACIÓN DE BIOMASA
- Aseguran un rendimiento superior, consumiendo menos caloría para proporcionar más calor.
- Calentarse con las biomasas no solo es bueno para el medio ambiente sino también para el bolsillo, ya que el precio de la biomasa es más estable. Comparando el calor que producen, con otros combustibles, las biomasas vegetales producidas con la madera de la limpieza de los bosques y residuos de carpintería e industrias, son una fuente energética renovable que no daña el medioambiente.
- Se puede adquirir el combustible mediante proveedores locales lo que reduce la contaminación de los desplazamientos y favorece el trabajo local.
- Posibilidad de almacenar el combustible durante largo tiempo para emplearlo cuando sea necesario.
- Utiliza una energía limpia e inagotable, debido a que emiten CO2 neutro, ya que proviene de combustibles naturales que se regeneran.
- “Recargar” la chimenea en combustible se convierte en una tarea sencilla y menos frecuente, lo que hace que su mantenimiento sea mucho mas cómodo.
- Con las calderas de biomasa ponemos fin al episodio odiado de quiénes se encargan de la limpieza de la chimenea. Esto es debido a que producen muchas menos cenizas y se recogen en una bandeja inferior.
- Una caldera de biomasa le asegura un reparto «inteligente» del calor en todo el hogar y las estancias.
- Ponemos fin a las subidas y bajadas de temperatura en las habitaciones en función de la combustión de la leña, ya que, a partir de ahora, nuestra combustión es constante y la difusión por medio del agua tiene un papel más eficiente frente a la difusión por el aire. Esto es debido a que el aire absorbe y pierde temperatura con mucha rapidez lo cual otra vez es consecuencia de los cambios de temperatura que podía sufrir el hogar. En cambio, el agua actúa como un acumulador de calor. La caldera de agua almacena el calor y lo transmite a través de su circuito de radiadores a las habitaciones de manera más constante.
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